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  • Los fenómenos del Niño y la realidad láctea sudamericana 27/4/2023

    El fenómeno de las oscilaciones anómalas de las temperaturas superficiales del océano Pacífico, definidas como Niño si aumenta o Niña si disminuye, afectando según los casos al sector occidental próximo a Indonesia o al sector oriental próximo a las costas sudamericanas, es capaz de cambiar la circulación atmosférica de todo el planeta. El nombre deriva del hecho de que los pescadores sudamericanos notaron que este fenómeno siempre ocurría alrededor de Navidad y estas oscilaciones están incluidas en el llamado índice climático ENSO - El Niño Oscilación del Sur .

    En América Latina, las condiciones de sequía producto del fenómeno atmosférico La Niña, ya presente en 2021, se intensificaron en el sur de Brasil entre fines de 2022 y principios de 2023, así como en Uruguay, Chile y Argentina, reduciendo cosechas y producción de leche, con el consiguiente aumento de costos. El calor ha provocado un estrés en los animales que también se ha manifestado con una reducción del contenido graso y proteico de la leche, ha deteriorado los parámetros reproductivos provocando abortos y reabsorciones fetales y ha condicionado la respuesta del sistema inmunitario. En general, la salud del rodeo se ha visto afectada, con efectos a largo plazo.

    La falta de agua ha afectado a todos los cultivos en general. Como resultado, los agricultores han tenido que cambiar sus métodos de alimentación. Ha habido una reducción importante en el uso de ensilaje que, dependiendo de las características de los sistemas de producción, representa entre el 20 y el 60% de la ración alimenticia, que tuvieron que suplantar incrementando el uso de heno que se encuentra en el mercado. La necesidad de cubrir las necesidades de alimentos con compras externas también implicó lotes de maíz para ensilaje o grano.

    En los últimos años se ha producido una marcada reducción en las explotaciones medianas (entre 201 y 400 vacas), mientras que en las explotaciones más grandes y pequeñas no ha habido una tendencia clara. En efecto, en los primeros existe una mayor planificación y disponibilidad de reservas financieras, mientras que los segundos no toman decisiones drásticas en cuanto a la sostenibilidad económica de la empresa.

    Brasil, a pesar de tener uno de los precios de la leche más altos de América Latina, sigue teniendo volúmenes estancados al igual que sus vecinos del Mercosur. Una encuesta de Embrapa Ganadería Láctea indica que el precio por litro de leche en Brasil en 2022 fue de $ 0,56, muy por encima del valor practicado en Uruguay ($ 0,42), Argentina ($ 0,37) y Chile ($ 0,44). Sin embargo, estos precios ya están mostrando signos de debilidad, ya que el consumo también se está debilitando. La desaceleración de la actividad económica, debido a la persistencia de la alta inflación, el aumento de los tipos de interés y también la caída de la demanda por parte de los países asiáticos, ya se está traduciendo en un aumento del desempleo y una reducción del poder adquisitivo de los consumidores.

    Las exportaciones de leche han comenzado a desacelerarse

    Las exportaciones de leche también han comenzado a desacelerarse, especialmente desde Argentina y Uruguay, que con precios promedio superiores a las del GDT para las ventas al exterior, tienen grandes dificultades para colocar productos fuera del Mercosur. Con base en el balance lácteo para el año 2022, la estimación de producción para 2023 indicaría una disminución en el volumen exportado de alrededor del 20% .

    Estas oscilaciones atmosféricas no hacen desaparecer el agua sino que provocan una diferente distribución de las lluvias, lo que en cualquier caso dificulta la gestión de la producción.

    traducido por el OCLA a partir del artículo de Leo Bertozzi en CLAL.it